¿Cómo se puntúa el salto de esquí? (¡No distancia!)

El salto de esquí es un deporte fascinante que ha cautivado a millones de personas alrededor del mundo. Aunque muchos están familiarizados con la emoción de ver a los atletas volar a impresionantes distancias, pocos conocen la complejidad de su puntuación. En este artículo vamos a adentrarnos en el mundo del salto de esquí y descubrir cómo se puntúa este deporte tan emocionante. ¡Pero atención! Nos enfocaremos más allá de la distancia pura y analizaremos otros aspectos clave para determinar quién se lleva el oro en esta disciplina. ¡Prepárate para descubrir los secretos detrás de cada salto!


¿Cómo se puntúa el salto de esquí? (¡No distancia!)

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Por su naturaleza, el salto de esquí es un deporte espectacular en el que el saltador de esquí pisa una línea muy fina entre un salto exitoso que agrada al público o un completo desastre frente a todos. . Pero cuando los saltadores de esquí suben a la rampa, ¿cómo se puntúa el salto de esquí?

Los saltadores de esquí se califican según varios factores, principalmente su capacidad para aterrizar en o cerca de su distancia par o punto K. Se otorgan puntos por un buen estilo y control durante el vuelo, así como por un aterrizaje limpio y controlado. En los días de competición, los vientos en contra o en cola se compensan utilizando puertas de salida más altas o más bajas para garantizar una velocidad de despegue adecuada.

En consecuencia, la disciplina atrae a un flujo constante de excéntricos entre los atletas incondicionales. El famoso Eddie el Águila voló por los aires en los Juegos Olímpicos de Calgary en 1988 y el noruego Robert Johannson se ganó la reputación de ser el hombre del ‘bigote volador’ unos años más tarde.

Los saltos de esquí siempre atraen a un público entusiasta, a quien le gusta la espectacularidad del deporte.

El salto de esquí tiene una historia sorprendentemente larga, allá por Noruega en 1808. viejo centenoun general de división noruego del ejército, sintió la necesidad de demostrar a sus hombres no sólo su destreza en el esquí sino también su valentía.

Quiso la suerte que hubiera una pequeña colina donde estaban estacionados, donde Rye tomó posición en la cima de la colina y se lanzó cuesta abajo, abriendo camino en los libros de récords con una longitud de 30 pies (9,5 m). Poca cerveza en comparación con los atletas de hoy, pero así nació el salto de esquí.

El deporte progresó lentamente a lo largo de los años hasta que finalmente fue aceptado como una nueva disciplina en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1924 en Chamonix, Francia, donde Jacob Tullin Thams ganó el oro en otra primicia para Noruega.

La tecnología mejorada y el atletismo transformaron el deporte

Como tecnología y atletismo Mejorado a lo largo de los años, el deporte se actualizó con una segunda pista más grande, donde los saltadores de esquí podían atraer a más espectadores al alcanzar una altura y distancia mucho mejores.

Las rampas de salto de esquí modernas son construcciones permanentes hechas por el hombre. La rampa o pista de entrada está diseñada con dos canales cerámicos por los que se introducen los esquís del saltador de esquí. Un sistema de refrigeración integral garantiza que el agua de los dos canales cerámicos permanezca congelada, lo que garantiza una fricción mínima y lanzamientos más rápidos para el saltador de esquí.

Cada salto tiene cuatro etapas.

Hay cuatro etapas para cada salto de esquí.

  1. En primer lugar, el in-run, donde el saltador de esquí se agacha para ganar velocidad mientras acelera por la rampa.
  2. La segunda etapa es el salto, donde el saltador de esquí se lanza desde el final de la rampa. Para lograr un buen salto, es fundamental que el saltador de esquí se lance exactamente en el segundo adecuado para optimizar la velocidad máxima y el impulso en el salto.
  3. En la tercera etapa, el saltador de esquí continúa a lo largo del vuelo, maniobrando sus esquís en una configuración en V para maximizar la sustentación y mantener el control.
  4. Finalmente, la cuarta etapa implica el aterrizaje, donde el saltador de esquí apunta a un aterrizaje controlado y preciso.

Puntuación en salto de esquí


¿Cómo se puntúa el salto de esquí? (¡No distancia!)
Foto por Alexander Nilssen con licencia bajo CC BY-SA 2.0

Como parte de la normas, los saltadores de esquí reciben un par nominal al que aspirar al aterrizar. Este punto variable tiene varios nombres diferentes: punto K, punto de cálculo y punto de construcción. El saltador de esquí intenta aterrizar lo más cerca posible de su punto K designado, sabiendo que se le descontarán puntos por los aterrizajes a ambos lados del mismo.

En el salto de esquí se utilizan dos tamaños principales de colina, que tienen distancias de puntos K asociadas:

Tamaño de la colina Tamaño de la colina punto K
Colina normal 85-109metros 75-99metros
colina grande 110-184metros 100-169 metros

Al igual que con cualquier deporte que implique vuelo, las condiciones climáticas locales pueden influir en qué puerta de entrada se utiliza en un día en particular. En condiciones de viento, por ejemplo, un viento en contra podría requerir que el saltador de esquí comience desde una puerta más alta para asegurarse de que pueda ganar la velocidad adecuada en el despegue. Del mismo modo, una ventaja de viento de cola garantizará una puerta más baja.

La ventaja de una puerta más alta se penaliza en la puntuación global y viceversa si se lanza desde una puerta más baja. Los saltadores de esquí a menudo abandonan la carrera con un salto explosivo e importante, cuando a menudo viajan a más de 60 mph.

Durante el despegue, el saltador de esquí intenta alcanzar la máxima sustentación y distancia, mientras que al mismo tiempo se concentra en su punto K objetivo en la distancia, que está marcado en la zona de aterrizaje. Durante el vuelo, mantener una perspectiva clara de la zona de aterrizaje puede resultar difícil si sólo hay nieve como referencia. En consecuencia, se utilizan plantas o marcadores a lo largo de la pista para crear puntos de referencia más claros, que son particularmente útiles durante la niebla o la nieve.

Originalmente, al lanzarse desde la rampa, los saltadores de esquí se inclinaban hacia adelante y mantenían los esquís paralelos. En ese momento, esta se consideraba la forma más eficaz de ganar altura y distancia. Sin embargo, durante la década de 1980, a medida que los esquís más anchos se hicieron más frecuentes, los saltadores de esquí adoptaron una forma de V con sus esquís, que ofrece una aerodinámica y un control superiores.

¿Qué otros factores influyen en la puntuación de los saltos de esquí?

En cada competición de salto de esquí, los saltadores de esquí realizan dos intentos de salto. Además de aterrizar cerca del punto K, los saltadores de esquí también destacan por su estilo. Se otorgan o deducen puntos por un vuelo limpio y bien controlado y un aterrizaje limpio con esquís paralelos. Tocar el suelo al aterrizar con las manos se sanciona como penalización.

De manera similar, los efectos del viento durante el día pueden resultar en el uso de puertas alternativas para compensar. Incluso las condiciones cambiantes del viento durante una competición pueden justificar el uso de diferentes puertas de salida, para igualar el desafío al que está sometido cada saltador de esquí.

Como ocurre con otros deportes de ritmo rápido, la tecnología comenzó a ejercer un control cada vez mayor. Ahora el tejido con el que se fabrican los monos de esquí está regulado para limitar la ventaja a los particulares. Del mismo modo, el peso corporal también figura en el cálculo de la puntuación del salto. Los saltadores de esquí más ligeros suelen poder saltar distancias más largas y, en consecuencia, se ven penalizados por el uso de esquís más cortos, que ofrecen menos sustentación y distancias más cortas.

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¿Cómo se puntúa el salto de esquí? (¡No distancia!)

El salto de esquí es uno de los deportes invernales más fascinantes y desafiantes. Cada vez más personas se interesan por este deporte y buscan entender cómo se puntúa. Aunque mucha gente piensa que la distancia es el único factor importante, la realidad es que hay varios aspectos a considerar para obtener una puntuación justa y precisa.

1. Estilo de vuelo

Uno de los principales criterios para la puntuación en el salto de esquí es el estilo de vuelo del esquiador. Los jueces evalúan la técnica, la postura y la estabilidad en el aire. Se busca una posición aerodinámica y elegante, sin movimientos bruscos o inestables. Además, se valora la capacidad del esquiador para controlar su postura durante el vuelo.

Para obtener más información sobre los criterios de estilo de vuelo, puedes consultar este artículo.

2. Recepción

La recepción es otro factor fundamental en la puntuación. Los esquiadores deben aterrizar de manera suave y sin perder el equilibrio. Se valoran tanto la técnica del aterrizaje como la capacidad para mantener una posición estable después de tocar el suelo. Una recepción perfecta puede marcar la diferencia en la puntuación final.

Para comprender mejor cómo se evalúa la recepción, te recomiendo visitar este enlace.

3. Telemetría

La telemetría es una parte crucial del proceso de puntuación en el salto de esquí. Mediante sensores y tecnología avanzada, se registran datos como la velocidad del viento, la longitud y la duración del salto. Estos datos se utilizan para calcular puntos adicionales o restar puntos según las condiciones en las que se realizó el salto.

Puedes encontrar más información sobre la telemetría en el salto de esquí en este artículo.

4. Puntos de referencia

Los jueces también tienen en cuenta los puntos de referencia preestablecidos para comparar el desempeño de los esquiadores. Estos puntos se basan en las marcas alcanzadas por los mejores saltadores en competiciones anteriores. Los esquiadores reciben puntuaciones más altas si superan estos puntos de referencia.

Puedes leer más sobre los puntos de referencia utilizados en el salto de esquí en este artículo.

En resumen

La puntuación en el salto de esquí se basa en varios factores, incluyendo el estilo de vuelo, la recepción, la telemetría y los puntos de referencia. Entender estos criterios es fundamental para apreciar completamente la belleza y la dificultad de este deporte.

  1. El estilo de vuelo y la postura aerodinámica son criterios importantes.
  2. Una recepción suave y estable después del salto marca la diferencia en la puntuación.
  3. La telemetría proporciona datos adicionales para evaluar el rendimiento.
  4. Los puntos de referencia comparan el rendimiento individual con marcas anteriores.

Si deseas saber más acerca de este emocionante deporte invernal, ¡te animamos a seguir investigando y disfrutar de las competiciones de salto de esquí!

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